miércoles, 7 de mayo de 2008

LA CONSTRUCCION EUROPEA Y EL FUTURO DE LAS RELACIONES EUROMEDITERRANEAS

1.- EL TRATADO DE LISBOA

El viernes 19 de octubre de 2007 la Conferencia Intergubernamental reunida en Lisboa aprobó el Tratado que recibe el nombre de la capital de Portugal.

La Unión Europea hoy contempla la Unión Política, Económica y Monetaria de 27 Estados y casi 500 millones de ciudadanos. Ha significado un proceso constituyente abierto, basado en un conjunto de Tratados entre los Estados miembros. El primero de ellos, el Tratado de Roma, acaba de cumplir su 50 aniversario. La Declaración de Berlín celebrándolo afirma que “En la Unión Europea estamos haciendo realidad nuestros ideales comunes: para nosotros, el ser humano es el centro de todas las cosas”.

Durante los últimos quince años se han producido sucesivas ampliaciones que han cambiado el mapa de la Unión. La primera con la incorporación en los 90 de tres prósperos países neutrales o no alineados (Suecia, Austria y Finlandia); la segunda con la incorporación de otros 10 países a principios del siglo XXI (Hungría, Polonia, Eslovenia, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania Malta y Chipre); y la mas reciente con la incorporación de Rumania y Bulgaria. Croacia será el siguiente país en sumarse y Turquía está en proceso de negociación.

Algunas de las políticas y metas más significativas contempladas en el Tratado de Lisboa son:

· El respeto de la dignidad humana, la democracia, la igualdad y Estado de Derecho. La defensa de los derechos humanos, con un acento especial en el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la solidaridad y la igualdad entre hombres y mujeres.

· La definición de objetivos como la paz y el bienestar basados en un crecimiento económico equilibrado y la estabilidad de los precios. La economía social de mercado altamente competitiva, tendente al pleno empleo y al progreso social. El combate contra la exclusión social y la discriminación. El fomento de la justicia; la protección social, la solidaridad entre generaciones y los derechos del niño.

· Un nivel elevado de protección del medio ambiente, así como la promoción del progreso científico y técnico; la cohesión económica, social y territorial y el respeto de la diversidad cultural y lingüística.

· En su dimensión de política exterior la Unión afirma y promueve sus valores e intereses, contribuyendo a la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible del planeta, la solidaridad y el respeto mutuo entre los pueblos, el comercio libre y justo y la erradicación de la pobreza, así como el estricto respeto y desarrollo del Derecho Internacional, en particular de los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

· La ciudadanía europea ocupa un lugar relevante gracias a los esfuerzos del Parlamento Europeo. Así: “toda persona que tenga la nacionalidad de un Estado miembro posee la ciudadanía de la Unión, que se añade a la ciudadanía nacional sin sustituirla”.

· La Carta de Derechos Fundamentales pasa a ser jurídicamente vinculante y tiene el mismo rango que los Tratados. .

· La democracia participativa se refuerza con el reconocimiento del derecho de iniciativa ciudadana cuando así lo solicite un millón de ciudadanos.

· La codecisión Parlamento Europeo-Consejo se convierte en el procedimiento legislativo ordinario, con una ampliación de materias con competencia del Parlamento de 35 a 85, lo cual incrementa la legitimidad democrática y la eficacia del acto legislativo. Se fortalecen las bases jurídicas para actuar en el campo del cambio climático, energía, patentes, turismo, deporte, territorio y cooperación administrativa.

· Una cláusula social horizontal asegura que en la definición de políticas se tendrá en cuenta la búsqueda de un alto nivel de empleo, la protección social adecuada, la lucha contra la exclusión social, y un elevado nivel de educación formación y protección de la salud. Se establece una base legal para reconocer las especificidades de los servicios de interés económico general.

· La mayoría cualificada a la hora de tomar decisiones se convierte en la regla general en el Consejo Europeo, Será necesaria una doble mayoría del 55% de los Estados y el 65% de la población, con un mínimo de 4 Estados, para adoptar una decisión. Esta cláusula entrará en vigor el año 2014.

· El Presidente de la Comisión será elegido por el Parlamento Europeo a propuesta del Consejo, y teniendo en cuenta los resultados de las elecciones europeas. El Alto Representante para la Política Europea de Seguridad y Defensa se integrará en la Comisión como Vicepresidente, y tendrá a su cargo el servicio exterior

· La Comisión, después del año 2014, estará compuesta por Comisarios provenientes de 2/3 de los Estados con un sistema de rotación igualitario.

· Se crea la figura del Presidente del Consejo Europeo, con un mandato de dos años y medio, para preparar, coordinar y representar el Consejo.

Ahora, el próximo desafío consiste en culminar el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa por parte de todos los Estados miembros durante el año 2008. Hasta el momento son once los Parlamentos nacionales que ya lo han ratificado (Hungría, Malta, Rumania, Eslovenia, Bulgaria, Eslovaquia, Polonia, Austria, Francia, Portugal y Dinamarca). Por ahora sólo está previsto celebrar un referéndum, por razones constitucionales, en Irlanda.


2.- EUROPA Y EL MEDITERRANEO


El objetivo de la Unión Europea es desarrollar las relaciones más apacibles y prósperas posibles en una zona geográfica de la que es ribereña. La UE necesita salvaguardar la paz, desarrollar intereses económicos en ambos lados y resolver el problema de las migraciones. Para actuar en esa dirección la UE dispone en estos momentos de la iniciativa mediterránea de la PESD (Política europea de seguridad y de defensa) y del proceso de Barcelona iniciado en noviembre de 1995.

El Proceso de Barcelona (o proceso "Euromed") tiene como objetivo desarrollar relaciones más estrechas entre los países vecinos. Reagrupa los 27 países de la UE y 12 Estados del Sur y del este del Mediterráneo: Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Israel, Autoridad Palestina, Jordania, Líbano, Siria y Turquí; Albania y Mauritania se han sumado a este proceso el año 2007.

El denominado proceso de Barcelona contiene tres líneas: política y seguridad; económica y financiera; social, cultural y humana. Define particularmente la puesta en marcha de una zona de libre cambio en el horizonte de 2010, un programa de financiamiento de inversiones (MEDA) y una vertiente bilateral regida por una serie de acuerdos de asociación. En el marco del proceso de Barcelona se han creado algunos instrumentos informales, como el " Foro Mediterráneo”.

El Mediterráneo constituye para Europa una prueba de credibilidad en materia de política exterior, en materia de seguridad y en materia de defensa, dominios en los cuales procura siempre afirmarse. El lanzamiento de Euromed en 1995 y la creación, el mismo año en Lisboa por parte de Francia, Italia, España y Portugal, de una fuerza multinacional, EUROFOR, y de una " fuerza marítima europea " estructurada pero no permanente, EUROMARFOR, ilustran el esfuerzo emprendido por los europeos para librarse de la tutela americana.

La estrategia europea de seguridad identifica entre las amenazas principales el terrorismo, la proliferación de las armas de destrucción masiva, los conflictos regionales que tienen un impacto directo o indirecto sobre los intereses europeos, particularmente en Oriente Medio, y el crimen organizado. Tiene como objetivo comprometerse seriamente en la resolución del conflicto israélo-árabe.



3.- LA UNION POR EL MEDITERRANEO

Hoy en el Mediterráneo se concitan tantos problemas como oportunidades de futuro. Construir un nuevo orden internacional justo y democrático pasa por conseguir que el Mediterráneo sea una región que genere dinámicas positivas, a través de procesos de cooperación política y económica y de solución negociada de los conflictos.

La UE debe seguir contribuyendo a que el Mediterráneo afronte la solución de los grandes problemas que tiene planteados, a saber:

- promover el establecimiento o la perfección del estado de derecho en todos los países mediterráneos.

- impulsar la igualdad legal y formal, en el ámbito público y en el privado, entre los hombres y las mujeres.

- reducir la pobreza a través del co-desarrollo, concretando en el Mediterráneo los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas.

- fomentar el comercio, el turismo y las inversiones productivas a través de la creación de una Zona de Libre Cambio sostenible social y medioambientalmente.

- configurar sistemas públicos de educación y salud con acceso universal y gratuito.

- poner en marcha actuaciones públicas eficaces orientadas al acceso general a los servicios esenciales de interés general (agua, luz, transportes y comunicaciones)

- gestionar de forma avanzada y conjunta los flujos migratorios desde los países del Sur a los del Norte, actuando contra las mafias de la inmigración ilegal, estableciendo acuerdos efectivos de repatriación y controlando las fronteras

- combatir la contaminación y los efectos del cambio climático,

- apoyar marcos de cooperación Sur-Sur.

- diseñar un espacio euromediterráneo de paz impulsando el desarme y la solución negociada y pacifica de los conflictos,

- garantizar la seguridad euromediterránea combatiendo el terrorismo.

- desarrollar al máximo el programa de la Alianza de Civilizaciones de la ONU en la región.

Ha llegado el momento de que el Proceso Euromediterráneo de Barcelona de un paso cualitativo y cuantitativo hacia adelante, adoptando una nueva dimensión política reforzada y enmarcando en ella cuantas estructuras e instrumentos multilaterales o bilaterales están en funcionamiento.

En este contexto, el jueves 13 de marzo de 2008, el Consejo Europeo aprobó el principio de una Unión para el Mediterráneo que englobará los Estados miembro de la UE y los Estados ribereños del Mediterráneo que no son miembro de la UE. El Consejo ha invitado a la Comisión Europea que le presente las propuestas necesarias para definir las modalidades de lo que se llamará " El proceso de Barcelona: una Unión para el Mediterráneo ", con vistas a la cumbre que se celebrará en París el próximo 13-14 de Julio.


4.- LA ASAMBLEA PARLAMENTARIA EURO-MEDITERANEA (APEM)

La APEM está compuesta por Diputados designados por los Parlamentos de Argelia, Egipto, Jordania, Israel, Líbano, Marruecos, Autoridad Palestina, Siria, Túnez, Turquía, el Parlamento Europeo, y los parlamentos nacionales europeos.

En su última Sesión Plenaria celebrada en Atenas el 27 y 28 de marzo de 2008 se declara fuertemente vinculada al fortalecimiento de la dimensión parlamentaria del Proceso de Barcelona, subrayando su empeño en consolidar el papel de la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea.

La APEM resalta el hecho de que en el curso de los cuatro primeros años de funcionamiento han sido tratados aspectos importantes con el fin de establecer iniciativas sobre el desarrollo y la consolidación de la paz y la prosperidad en la región.

En Atenas, la APEM acaba de insistir en la necesidad de:

· Apoyar el proceso de consolidación de la región Euromediterránea basada en los principios democráticos y el respeto del Estado de Derecho, así como en la sólida colaboración en los ámbitos de la política exterior y de la seguridad con vistas a luchar contra el terrorismo y resolver el conflicto de Oriente Medio.

· Afirmar la importancia de una convergencia socioeconómica, simultáneamente entre los países del Sur y entre ambas orillas del Mediterráneo, y de la integración regional, con el fin de maximizar el valor de la cooperación económica, industrial e institucional en la que ambas orillas del Mediterráneo están comprometidas.

La APEM:

· invita a los países de la región Euromediterránea a que refuercen las condiciones de libre cambio tanto en materia de bienes y servicios como en materia de circulación de las personas.

· pide la transformación de la Facilidad Euromediterránea para la inversión (FEMIP) en Banco Euromediterráneo de Desarrollo.

· Reconoce que la educación y la investigación desempeñan un papel crucial para el desarrollo socioeconómico y político de la sociedad y reafirma el objetivo de asegurar un acceso equitativo e incondicional a una educación de calidad.

· Invita a un mayor esfuerzo con el fin de promover la cooperación científica entre los países de los dos lados del Mediterráneo vía la prórroga y la promoción de programas de enseñanza superior.

· Subraya la importancia de un diálogo intercultural significativo en la región Euromediterránea que incluye todos los movimientos que defienden sus ideales de manera pacífica, con vistas a promover la comprensión mutua, los valores comunes y una visión compartida de nuestro futuro.

· Subraya la relación entre la migración de los trabajadores y el desarrollo, así como la importancia de las colaboraciones entre gobiernos, autoridades locales y regionales, la sociedad civil y las asociaciones de emigrantes, tratando de definir políticas eficaces de desarrollo.

· Expresa su inquietud en lo que concierne a los altos niveles actuales de contaminación del mar, del aire, del suelo y del subsuelo, así como la contaminación excesiva de los recursos naturales.

· Muestra su preocupación por el desarrollo anárquico de las zonas litorales, por la expansión excesiva de la acuicultura, la introducción de especies extrañas invasoras, el tráfico marítimo acrecentado, la degradación del paisaje, la pérdida de biodiversidad, la desertización y la erosión de las zonas litorales.

· Reafirma su empeño en el desarrollo sostenible y su apoyo al Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el cambio climático y al Protocolo de Kyoto.

· Reconoce la importancia de reforzar la cooperación en el campo energético entre los países euromediterráneos y la necesidad de desarrollar un mercado energético regional.


5.- DESAFÍOS ACTUALES EN LOS PAÍSES DE LOS BALCANES OCCIDENTALES QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO DE AMPLIACIÓN

Está abierta la perspectiva de adhesión a la UE a los países de los Balcanes Occidentales y a Turquía una vez que se cumplan las condiciones establecidas.

El compromiso adquirido por la UE con los países de los Balcanes Occidentales, recogido en el Proceso de Estabilización y Asociación encaminado a la posible adhesión, ha supuesto una contribución determinante para los avances logrados en los últimos años por esos países.

Croacia mantiene negociaciones de adhesión con la UE y será el próximo país que se integre en la UE, probablemente este mismo año. La Antigua República Yugoslava de Macedonia ha obtenido la condición de candidato.

Croacia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia cooperan plenamente con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). La cooperación de Montenegro con el Tribunal es satisfactoria. Los progresos de Serbia a este respecto permitieron reanudar y concluir técnicamente las negociaciones del Acuerdo de Estabilización y Asociación (AEA). También Bosnia y Herzegovina han progresado en la cooperación con el TPIY.

La mayor parte de los países han adoptado medidas para mejorar la organización y el funcionamiento de sus sistemas judiciales, así como la lucha contra la delincuencia organizada.

La corrupción sigue estando muy extendida y profundamente arraigada en la sociedad. Las medidas adoptadas en todos los países de los Balcanes Occidentales no guardan proporción con la magnitud del problema.

La sociedad civil es un elemento esencial de la vida pública europea. Es preciso favorecer en mayor medida la libertad de asociación y establecer marcos reglamentarios e incentivos públicos para el desarrollo de las organizaciones de la sociedad civil.

El grado de integración económica con la UE, ya elevado, sigue aumentando. Los Acuerdos de Estabilización y Asociación, unidos al nuevo Acuerdo Centroeuropeo de Libre Comercio (ACELC), constituyen un marco propicio al comercio y las inversiones en los Balcanes, al igual que sucedió en Europa Central y Oriental en los años noventa. Varios países han adoptado planes ambiciosos para modernizar las infraestructuras físicas y los regímenes de seguridad social.



VICENT GARCÉS
1 de mayo de 2008


No hay comentarios: